"Las lágrimas derramadas son amargas, pero más amargas son las que no se derraman."
Hacía muchísimo tiempo que no lloraba. Ya ni recordaba el sabor salado de las lágrimas en mis labios.
En mi vida, tan sólo he llorado por ti dos veces, contando ésta.
¿No te das cuenta de que algunas de tus palabras me hacen daño? ¿Por qué te gusta romperme el corazón y no hacer nada por sanarlo? Con las veces que yo he curado el tuyo aún sin dañarlo.
Ya no tengo ni fuerzas de luchar contra ti. Tampoco tengo ganas. Hace tiempo que no me das nada. Hace tiempo que murieron tus ganas de mi, ¿verdad?
Pues lo siento… Porque yo me enamoré de verdad. Y es difícil olvidar algo que se ha amado tanto como yo lo he hecho contigo.
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